Esta terapia es conocida con el nombre de hipoterapia o equinoterapia.
Desde tiempos remotos es conocido el beneficio que aporta el trote del caballo
para ayudar a superar una serie de enfermedades.
Los griegos ya la utilizaban como remedio para aliviar los síntomas producidos por "la gota".
En la actualidad esta terapia aumenta su demanda a medida que van conociéndose sus beneficios.
Los beneficios se transmiten directamente y están basados en la relación entre el animal y la persona.
Los movimientos del caballo actúan sobre el sistema nervioso de la persona, en este caso del paciente,
lo que le ayudará a mejorar, al recibir estos estímulos sobre su sistema nervioso.
La persona recibe nada menos que, 110 vibraciones por minuto.
Los ejercicios que se realicen con el animal variarán en función de las necesidades de cada paciente.
Se ha demostrado que resulta efectiva seguir este tipo de terapia en niños autistas,
en casos de síndrome de Down, niños con hiperactividad, espina bífida, niños y adolescentes con problemas de comportamiento,
pacientes con problemas de nivel psicológico.
La terapia con caballos ofrece también beneficios terapéuticos a nivel cognitivo y locomotor.
Ayuda a mejorar la autoestima, superación de inseguridades, miedos y a fomentar tanto la comunicación como el lenguaje.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Bebés y Niños