Desde tiempos remotos culturas como la egipcia, griega y romana ya disfrutaban de los beneficios
y propiedades terapéuticas del baño.
Sí dispones de una bañera en casa dedícate un rato al finalizar el día y cultiva tú cuerpo
y tú mente con un baño relajante.
Los baños nos aportan beneficios y dependerá de lo que queramos conseguir con ellos.
Pueden resultar relajantes, tonificantes, afrodisiacos, curativos, además de asear nuestra piel.
El agua caliente es relajante y podemos potenciar aún más sus efectos añadiendo al agua,
aceites esenciales, sales de baño, hierbas.
La temperatura ideal para tomar un baño debe ser entre 30 o 32º grados.
Los baños podemos disfrutarlos con agua caliente o fría depende de la finalidad que quieras darle al baño.
Sí te decides por un baño relajante lo ideal como hemos dicho antes es el agua caliente,
en cambio sí quieres mejorar la circulación o tonificar la piel hazlo con agua fría.
Desde aquí te animamos a que pongas agua caliente en la bañera en cantidad que te cubra el cuerpo
y una vez elegido con lo que vas a enriquecer el baño.
Dedícate unos mimos y disfruta de una velada relajante te ayudará a reponer fuerzas para el día siguiente,
prepara el ambiente para ello, pon música suave, apaga las luces y enciende unas velas, verás que reparador resulta.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud