El aceite de oliva virgen extra es el más apropiado para hacer aceites aromáticos y mezclar con hierbas
aunque también se pueden utilizar el aceite de girasol, de maíz o de sésamo, dependerá del gusto de cada persona.
Podemos prepararlos fácilmente en casa.
Una vez elegida la hierba con la que queramos aromatizar el aceite, necesitaremos un tarro de cristal
que sea hermético y esterilizado para poner el aceite y las hierbas a macerar.
Se recomienda agitarlo una o dos veces a la semana para que adquiera todo el sabor de las hierbas.
Es aconsejable que las hierbas sean frescas pero sí no estamos en la época o nos resulta difícil conseguirlas,
podemos recurrir a las hierbas secas.
Una vez macerado podemos adornarlo con unas hojitas o ramitas de las mismas con las que
hayamos elaborado el aceite.
Podemos prepararlo con las siguientes hierbas: albahaca, romero, estragón, orégano, tomillo,
hierbabuena, semillas de cilantro, hinojo, cebollino, cardamomo, clavo.
Se pueden hacer también con especias como la nuez moscada, mostaza, canela.
Con el aceite aromático podemos aliñar ensaladas, pescados, carnes, guisos,
pastas, en rebanadas de pan, tomates.
A la hora de llevar el aceite a la mesa para servirlo queda muy presentable a la vez que curioso,
ponerlo en botellas que no sean las convencionales.
Las hay alargadas, anchas en la parte baja, con asas, verás que "coqueto queda".
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos