Ingredientes:
– Una batata amarilla o blanca de unos 200 o 300 gramos.
– Un vaso de harina de repostería (con levadura).
– 5 o 6 cucharillas de maizena.
– Un vaso de leche.
– 3 huevos.
– 8 cucharadas de azúcar.
– Una cucharilla de anís en grano.
– La piel rallada de un limón.
– Una pizca de canela.
– Aceite de oliva sabor suave.
– Azúcar glas para decorar.
Elaboración:
Quitamos la piel a la batata y la ponemos a cocinar junto con los granos de anís.
Cuando esté cocinada, la escurrimos y vamos aplastando con un tenedor.
En un bol batimos bien los huevos, añadimos el azúcar, los granos de harina, la canela, la ralladura del limón y mezclamos bien todo.
A esta mezcla añadimos la batata, la leche, la harina y la maizena y volvemos a batir bien. (Sí acaso fuera poca leche, añades un poco más).
Comprobamos que la mezcla no esté muy líquida, debe quedar más bien espesa como cuando hacemos las clásicas tortitas de harina.
Sí te ha quedado líquida le vas añadiendo harina hasta que logres el punto.
Ponemos al fuego una sartén con aceite a calentar para ir friendo las tortitas.
Cuando el aceite esté bien caliente vamos friendo las tortitas, con el fuego moderado, primero doramos por un lado y luego por el otro.
Para ir poniendo la masa a freír nos ayudamos de una cuchara grande para ir formando las tortitas.
Una vez que estén doraditas, las vamos poniendo en una bandeja con papel absorbente para que escurra el aceite.
A la hora de servirlas puedes presentarlas espolvoreadas con azúcar glas.
Las tortitas puedes acompañarlas con miel, con sirope de chocolate, con sirope de frutos rojos, con un almíbar, con nata.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Recetas y más
