Aunque a veces las situaciones que tenemos que afrontar día a día pueden provocarnos estrés, ansiedad, hay ocasiones en las que tenemos que pararnos a pensar sí pueden haber otros factores que puedan favorecer su aparición.

 Ser una persona nerviosa, intranquila, puede ser por herencia genética pero hay alimentos que pueden aumentar estos síntomas ( alimentos ricos en azúcares y harinas) al principio aportan energía inmediata pero luego hace que decaiga el ánimo. Cuando la dieta que llevamos a cabo no es una dieta sana y equilibrada nuestro organismo lo acusa, nos sentimos más débiles, no dormimos bien, nos cansamos más rápido, se bajan nuestras defensas, y cuando en nuestra dieta hay un déficit de Vitaminas del tipo B puede favorecer la aparición de cuadros de ansiedad, estrés y posibles estados de depresión. Hay una serie de alimentos que no deben faltar en nuestra dieta como el plátano, las almendras, pasas, semillas de girasol, germen de trigo, arroz, pastas. Los hidratos de carbono favorecen la producción de serotonina sustancia que hace que nos relajemos. Debemos evitar un exceso de bebidas excitantes como café, bebidas de cola. La miel para endulzar la leche caliente resulta muy relajante a la hora de ir a dormir. La miel como la de azahar o de mil flores son las más relajantes. Es importante llevar una vida sana en la que no olvides hacer algo de ejercicio y una dieta equilibrada, que te ayude a afrontar el día a día y a superar esos momentos estresantes que a veces nos superan.