La fibra alimentaria es una sustancia que poseen los alimentos de origen vegetal, es un hidrato de carbono complejo.
Consumir alimentos ricos en fibra nos ayuda a estar saludables y a prevenir diferentes trastornos en nuestro organismo.
Trastornos de tipo digestivo e intestinal, trastornos del corazón, también para prevenir tanto el cáncer de colón o el de mama.
La cantidad de fibra recomendada por los médicos tanto especialistas del aparato digestivo como especialistas en nutrición,
es no superar un consumo diario de 30 gramos.
El consumo de fibra también debe ser de forma moderada y esta dosis está indicada solo para las personas adultas.
Existen también suplementos de fibra aunque estos casos es mejor tomarlos bajo prescripción médica ya que ingerir más fibra de la recomendada
puede provocarnos efectos adversos.
Cuando nos excedemos comiendo fibra es posible que aparezcan síntomas como hinchazón abdominal, flatulencias y al aumentar las evacuaciones intestinales
puede que padezcamos las carencias de minerales como el hierro o el calcio.
Los tipos de fibra alimentaria son dos, la fibra soluble y la fibra insoluble.
Fibra soluble
Este tipo de fibra absorbe agua y sus componentes forman un gel viscoso aumentando el volumen de las heces y haciendo que
se ralentice tanto la absorción de azúcares simples como de las grasas.
Esta función la hace beneficiosa tanto en casos de colesterol como de diabetes regulando el nivel de azúcar en la sangre, y también
ayudando a reducir el colesterol total y el colesterol LDL.
Este tipo de fibra podemos encontrarla en los siguientes alimentos:
Guisantes, judías secas o frijoles, zanahorias, en las frutas cítricas como la naranja, el limón, el pomelo, en las manzanas,
avena, salvado de avena, salvado de trigo, semillas de lino y cebada.
Fibra insoluble
A diferencia de la fibra soluble los componentes de la fibra insoluble retienen poca agua, y fermenta poco.
Produce un efecto laxante lo que favorece el buen tránsito intestinal, ayudando a eliminar las toxinas, y limpiando las paredes del intestino.
Las propiedades de esta fibra la hacen beneficiosa para prevenir el estreñimiento, el cáncer de colón, y para equilibrar el PH de los intestinos.
La fibra insoluble podemos encontrarla en los siguientes alimentos:
Verduras de hojas verdes,zanahorias, lechugas, en la piel de las frutas, en los frutos secos,
en las judías verdes, cereales integrales, en el salvado de trigo y maíz.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos