Esta receta de pastel de ciruelas es un buen recurso para variar nuestro recetario de postres y saborear aún más las frutas de temporada.
Las frutas del verano ya comienzan a inundar los mercados, impregnándolos de colorido, frescura y sabor.
Esa receta la hemos elaborado con ciruelas rojas pero podemos escoger cualquier otra fruta, melocotones, guindas, fresas, ciruelas amarillas, nectarinas.
La ciruela es una fruta con alto valor nutricional, antioxidante, ligero laxante, rica en vitamina C y por su contenido en agua es una fruta apropiada para el verano.
Sí te gustan las ciruelas quizás te apetezca elaborar alguna de estas recetas que ya hemos publicado anteriormente, flan de ciruelas, mermelada de ciruelas, tarta de ciruelas.
Este pastel podemos hacerlo algo más ligero sustituyendo la leche entera por leche desnatada.
Podemos elaborarlo para degustarlo como postre o como merienda, acompañado con unas bolitas de helado del sabor que más te guste.
Ingredientes:
– Medio kilo de ciruelas rojas.
– Un litro de leche entera o desnatada.
– La mitad de un sobre de levadura en polvo Royal.
– 7 cucharadas de harina simple de trigo.
– 6 yemas de huevo.
– 4 huevos enteros.
– Un poquito de sal gruesa.
– 200 gramos de azúcar blanquilla.
– Una vaina de vainilla o unas gotitas de esencia de vainilla.
– Aceite de oliva o de girasol para engrasar el molde o un poco de mantequilla.
– Azúcar glas para adornar.
Elaboración:
Antes de comenzar pondremos a precalentar el horno con una temperatura de 180º C y con calor arriba y abajo.
Pondremos también al fuego la leche a calentar junto con las semillas de la vaina de vainilla.
Una vez que la leche hierva, apartamos del fuego y dejamos que se enfriar.
Lavamos bien las ciruelas, partimos las ciruelas en gajos y le quitamos los huesos.
Con la mantequilla o el aceite engrasamos el molde para tenerlo listo.
En un cuenco o bol ponemos las yemas de huevo y los cuatro huevos enteros y batimos junto con el azúcar.
Una vez que estén bien batidas le agregamos la levadura y la harina tamizadas y el poquito de sal.
Batimos todo bien y poco a poco vamos añadiendo la leche fría.
Removemos nuevamente y vertemos la mezcla en el molde.
A continuación añadimos los gajos de ciruelas y ponemos a hornear durante aproximadamente 40 o 45 minutos.
Abrimos el horno y comprobamos con una brocheta o punta del cuchillo sí ya está bien cocinado.
Sí al pinchar sale limpio sin dejar restos será señal de que ya está cocinado.
Retiramos el molde del horno y dejamos que se enfríe.
Una vez que se haya enfriado lo espolvoreamos con azúcar glas.
A la hora de servirlo como hemos dicho anteriormente podemos comerlo simplemente así o presentarlo acompañado de unas bolitas de helado.
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Sobre la autora
Escrito por Tere en Sin categoría