La “pitahaya amarilla” es una fruta tropical, y la planta pertenece a la familia de las Cactáceas.
Su origen como hemos dicho anteriormente es de diferentes países tropicales como Centroamérica, México, Colombia.
Aunque en este artículo facilitamos información acerca de la pitahaya amarilla existe otra variedad que es de color rojo.
Es el fruto de un cactus, es de color amarillo en su parte exterior cuando están maduros y en su interior es de color blanco y con pequeñas semillitas de color negro.
Cuando no están maduras su color es verde.
Su piel alrededor posee unas pequeñas púas o espinas, que se eliminan fácilmente con un barrido ayudándote de un cepillo.
En el mercado las encontramos ya limpias de espinas y podemos conseguirla de Enero a Marzo y en verano de Junio a Septiembre.
A la hora de quitarles la piel lo haremos como sí peláramos un tuno.
Quitaremos los bordes de la parte superior de la fruta y de la parte inferior y haremos un corte longitudinal para desprender la piel.
El fruto tiene un exquisito sabor dulce, fino, delicado y aromático.
Una vez maduras las pitahayas se conservan bien en el frigorífico.
Las pitahayas son ricas en vitamina C, esto la convierte en una fruta antioxidante que nos favorece para prevenir diferentes enfermedades como las cardiovasculares,
cáncer y enfermedades degenerativas.
La vitamina C ayuda a nuestro organismo a absorber el hierro de los alimentos, es aconsejable su consumo en personas que tengan falta de hierro.
Es rica en agua y fibra, aporta pocas calorías y pocos hidratos de carbono.
Las podemos consumir en su forma natural como fruta o elaborar zumos, batidos, mermeladas, gelatinas.
También podemos añadirlas al yogurt o acompañando macedonias de diferentes frutas.
Su consumo es apto para todas las edades, niños, jóvenes, adultos, personas mayores, embarazadas y durante la lactancia.
Imágenes Tere.
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Escrito por Tere en Nutrición y alimentos
