Cuando somos padres sin lugar a dudas queremos y buscamos lo mejor para nuestros pequeños, para que crezcan saludables.
En cuanto a la alimentación para bebés es mejor optar por prepararles los potitos tanto de frutas como de verduras nosotros mismos.
Con eso no queremos decir que en alguna ocasión podamos recurrir a un potito elaborado industrialmente, pero eso sí, ocasionalmente.
En el caso de compotas de frutas debemos hacerlas en el momento en el que el bebé va a consumirla para que la fruta no pierda las vitaminas.
La manzana es una de las primeras frutas que comienzan los bebés a comer, los pediatras la recomiendan a partir del cuarto o quinto mes.
Además de la manzana en esta etapa se introducen otras frutas como, el plátano, la pera, la papaya y la naranja.
No necesítanos de mucho tiempo para cocinarla en 15 o 20 minutos ya la tenemos preparada.
A la hora de elegir las manzanas mejor que estén maduras para que la compota resulte más dulce y no con sabor ácido.
Ingredientes:
– 2 manzanas tipo Golden amarillitas (maduras).
– Un vaso de agua.
Elaboración:
Lavamos bien las manzanas, le quitamos la piel y la parte central.
Partimos las manzanas en cuadraditos.
En un cazo ponemos las manzanas junto con el agua.
Cocinamos las manzanas con fuego bajo hasta que las manzanas estén blanditas, unos 15 o 20 minutos.
Observamos mientras se cocina por sí necesitáramos añadir algún poquito más de agua.
Una vez cocinada, retiramos del fuego.
Molemos con la batidora o pasapurés.
Dejamos que se enfríe antes de dársela al bebé o que esté templadita.
Imagen / Flickr / prettyinprint
Sobre la autora
Escrito por Tere en Bebés y Niños