Estudios recientes informan que la obesidad infantil actualmente afecta a más de la cuarta parte de la población infantil.
La dieta de los más pequeños desde que dejan de ser lactantes y pasan a la alimentación sólida debe ser variada y equilibrada.
La introducción de los alimentos nuevos debe hacerse poco a poco y la edad más apropiada entre el primer y el segundo año.
Cuando el niño está en la edad escolar es bueno que hagan un buen desayuno ya que el desayuno
es la comida más importante para comenzar el día con energía.
Energía que necesitará para poder concentrarse.
En los casos en que los niños coman en el colegio hay que estar informados del menú diario y preguntar
sí, está comiendo bien o sí no come de todo.
Sí la merienda la va a hacer en casa no debe merendar bollería, acostúmbralo al bocadillo y fruta.
Cuando la alimentación de los niños es rica en azúcares, en grasas, y pobre en, vitaminas, minerales y fibra,
pueden aparecer problemas como la obesidad.
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Escrito por Tere en Bebés y Niños