El sistema digestivo del bebé ha ido madurando por lo que debemos comenzar a darle alimentos troceados.
Debemos tener paciencia hasta que se vaya acostumbrando a estos alimentos de textura más gruesa y a los nuevos sabores.
Su dieta estará formada por un primer plato, segundo plato y postre, en cantidades colmaditas para que pueda comer aunque sea alguna cantidad de los tres.
– El primer plato puede estar formado por: purés de verduras, sopas.
El potaje lo pisamos con el tenedor para que tenga algunos trocitos.
–El segundo plato puede estar formado de: pescado, ternera, pollo, huevo, que trocearemos en pequeños trocitos para que comience a masticar.
Como postre podemos trocear una pieza de fruta en pequeños pedacitos, o un yogurt.
En esta etapa el bebé comienza a lograr las habilidades motoras con las que alcanzará a comer solo.
Además de los cubiertos con los que tú le vas a dar la comida, pon un juego de cubiertos para él, intentará imitarte y verás como disfruta con la nueva experiencia.
Para que sea una dieta equilibrada, la dieta del bebé debe estar formada por los siguientes alimentos
– Leche y derivados lácteos, unos 500- 600 ml. al día, incluyendo el yogurt y el queso fresco.
– Carne, huevos, pescados.
– Cereales en papillas o en trozos remojados en la leche. El arroz guisado para acompañar otros platos.
– Las verduras frescas o congeladas.
– Legumbres.
– Las frutas: frescas y maduras.
Las comidas del bebé no deben tener sabores fuertes por lo que no es aconsejable añadirle condimentos.
Hay que tener cuidado con la sal, evitarla hasta que sea algo mayor y aún así hay que controlar su consumo.
Cocina sus platos con aceite de oliva virgen de sabor suave.
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Escrito por Tere en Bebés y Niños
