Los frutos secos poseen muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
Son ricos en ácidos grasos esenciales, ácido oleico y ácido olinoléico entre los que destacamos las nueces y las almendras.
Ricos en proteínas y fibra, los frutos secos tienen un contenido mineral mayor que las frutas.
Entre los minerales que contienen destacamos:
El calcio, magnesio, fósforo, potasio, hierro, y oligoelementos como zinc y selenio.
También son ricos en vitaminas del grupo B, B1, B3, vitamina E, ácido fólico y folatos.
En nuestra dieta no deben faltar los frutos secos siempre y cuando no se presenten alergias o intolerancias.
Es aconsejable un consumo de frutos secos pero de forma moderada, esto nos ayudará a reducir los niveles de colesterol malo (LDL)
y a aumentar el colesterol bueno (HDL).
Conoce como aprovechar mejor las propiedades de los frutos secos:
Para aprovechar mejor todas estas propiedades nutritivas y hacer los frutos secos más fáciles de digerir podemos ponerlo en remojo durante unas horas.
Hay personas a las que les cuesta digerir bien algunos frutos secos.
A este proceso de remojo también se le conoce como proceso de activación.
Para realizar este proceso debemos tener en cuenta que los frutos secos deberán estar crudos, no tostados.
Pasos para realizar el proceso de activación:
– Ponemos en remojo los frutos secos en agua mineral durante toda la noche, o si lo hacemos durante el día unas 8 o 10 horas.
– Escurrimos los frutos secos y los pasamos por agua.
– Secamos los frutos secos en el horno a una temperatura mínima.
– Cuando notemos que estén bien secos, retiramos del horno.
– Dejamos enfriar y ya podemos consumirlos o guardarlos en botes de cristal y esterilizados previamente.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos