La crisis económica que estamos atravesando desde hace unos años ha hecho que los consumidores hayan cambiado la cesta de la compra, optando
por los productos congelados en lugar de frescos.
Uno de los productos que destaca por haber aumentado considerablemente tanto en la compra como en consumo es, el pescado congelado.
Comprar pescado congelado se convierte en una buena opción tanto sí no se dispone de suficientes recursos económicos como
sí andas escaso de tiempo para buscarlo fresco o si no tenemos una pescadería cercana y de confianza donde comprar el pescado fresco.
No cabe duda que el pescado congelado es más económico y se convierte en una buena opción para tenerlo siempre a mano a la hora de
improvisar un almuerzo o cena.
El pescado congelado que se compra a granel sin lugar a dudas supone un ahorro para las familias.
Sin embargo debemos tener en cuenta que tipo de pescado congelado estamos comprando y moderar su consumo ya que hace unos años han aparecido
en el mercado unos pescados con precios más baratos que podemos encontrarlos en filetes y congelados.
Sobre estos nuevos pescados un informe de la OCU nos advierte, ante un estudio realizado en el que se encontró la presencia de restos de mercurio en estos pescados.
La OCU nos aconseja no abusar de su consumo, y nos indica comerlo una vez a la semana.
Los pescados a los que hacemos referencia son; la panga, el fletán, la perca, el abadejo.
Otros pescados como algunas especies denominadas azules como el atún y el pez espada pueden tener un alto contenido en mercurio por lo que deberíamos también
reducir su consumo a una vez por semana, en cambio el pescado blanco podemos consumirlo varias veces en la semana.
Cuando los pescados están en plena temporada podemos conseguirlos más baratos y optar por congelarlos, así tendremos pescado disponible para el momento en el que
vayamos a consumirlo.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos