En un artículo anterior facilitamos información acerca de las alcachofas, de el tipo de hortaliza que son, de su procedencia,
como elegirlas a la hora de comprarlas, como conservarlas.
En este artículo informaremos de como sus propiedades benefician a nuestro organismo.
Las alcachofas son unas hortalizas ricas en fibra y además poseen muchas propiedades tanto nutritivas como medicinales.
Es por eso que las alcachofas no deben faltar en nuestra dieta, podemos cocinarla de muchas formas, o incluirla
en distintas recetas.
La alcachofa es utilizada en dietas de adelgazamiento por las propiedades diuréticas y laxantes que esta hortaliza
proporciona a nuestro organismo.
Debido a estas propiedades se convierte en un buen remedio para desintoxicar el organismo, depurar el hígado y los riñones, a la vez que funciona
como protector del hígado.
Es aconsejable para prevenir el colesterol y en caso de padecer de colesterol ayuda a regularlo, nivelando el colesterol en sangre lo que nos beneficia
y nos previene de padecer de hipertensión arterial y problemas de arteriosclerosis.
También favorece la estimulación de la vesícula, la producción de la bilis y los jugos gástricos, ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre.
Al poseer propiedades diuréticas contribuye al buen funcionamiento de los riñones y a la eliminación de líquidos.
La alcachofa además de introducirla en nuestra alimentación o preparar jugo de alcachofas, podemos también conseguirla en herbolarios para preparar
tisanas con las hojas, en forma de gotas o en cápsulas.
El jugo de alcachofas se toma en ayunas y para hacer las tisanas utilizaremos las hojas, utilizaremos 10 gramos de hojas por cada taza de agua de 250 ml.
La tisana se elabora de la siguiente manera:
– Ponemos 250 ml. de agua a hervir.
– Una vez que el agua esté hirviendo añadimos 10 gramos de hojas de alcachofa.
– Apagamos el fuego, tapamos la tisana con un plato y dejamos reposar durante unos 10 o 12 minutos.
Sí tienes la costumbre de endulzar las tisanas puedes darle un toque algo dulce con un poco de edulcorante, o miel.
El jugo de alcachofas lo elaboraremos de la siguiente manera:
– Lavamos bien las alcachofas.
– Ponemos las alcachofas dentro de la licuadora y licuamos.
– Una vez licuado lo tomaremos en ayunas.
Sí el jugo de alcachofas lo preparas para seguir una dieta de adelgazamiento y quieres darle un toque dulce utiliza edulcorante.
Imagen / Pablo
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos