Las semillas de sésamo son ricas en aceite y se obtienen de la planta cuyo nombre es Sesamun indicum, y es una de las plantas más antiguas.
Con el consumo de semillas de sésamo aportamos a nuestro organismo una rica fuente de calcio vegetal.
Las semillas de sésamo podemos conseguirlas tanto en los supermercados como en los herbolarios y tiendas de dietética.
Con las semillas de sésamo se elabora también aceite, el cual se obtiene a partir del prensado en frío de las semillas, este aceite es de agradable sabor.
El sabor de las semillas recuerda ligeramente al sabor de las nueces.
No sólo contienen calcio, contienen también otros minerales como, hierro, magnesio, manganeso, cobre, fósforo, cinc, proteínas, son ricas en fibra y grasas buenas,
también contienen vitaminas del grupo B, y E.
Por su contenido en grasas buenas se recomienda su consumo para prevenir y regular el colesterol, y por su contenido en fibra para favorecer el tránsito intestinal.
Las semillas de sésamo podemos incluirlas en nuestras recetas, acompañando ensaladas, pasta, arroz, en la elaboración del pan, en las galletas.
Con las semillas de sésamo tostadas y molidas, aceite y agua se elabora una pasta conocida como tahini, con la que podemos acompañar el pan o el bizcocho, en aperitivos,
meriendas o desayunos.
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Escrito por Tere en Nutrición y alimentos
