La granada es la fruta del árbol cuyo nombre es el granado, su cultivo se realiza desde tiempos remotos, y es considerada una de las
frutas más antiguas.
La granada pertenece a la familia de las “Punicáceas” y su nombre científico es “Punica Granatum”.
En el mes de Septiembre ya podemos verlas en los mercados y degustarlas, aunque su mejor momento es durante el Otoño.
Su piel es bastante dura, de color rojo y a veces mezclado con tonos amarillos o marrones.
En su interior está llena de granos de color rojo intenso y estos granos son la parte comestible de esta fruta.
A la hora de comprarla debemos elegirlas que tengan la piel lisa y firme, sin manchas ni magulladuras.
Las dejaremos madurar, y cuando su piel tenga un tono marrón, ya podremos abrirla, cortándola por la mitad y desgranándola.
Podemos comer sus granos como fruta fresca, acompañando a un yogurt o incluirlo en ensaladas, en recetas de comida,
también podemos licuarlos y hacer jugo de granadas.
Con el jugo de las granadas se elabora un jarabe conocido como granadina que se emplea en repostería y heladería.
Las granadas son ricas en vitamina C, también contiene vitamina A, B, E, K y entre los minerales destaca como más abundante el potasio,
además posee magnesio, manganeso, fósforo, sodio, zinc, hierro, calcio y ácido fólico.
Es una fruta muy rica en agua, es diurética y al ser poco calórica es ideal para incluirla en dietas de adelgazamiento.
Es también antioxidante debido a su contenido en flavonoides, esta característica la hace apropiada para reducir en lo
posible la aparición de enfermedades como el cáncer, enfermedades degenerativas y cardiovasculares, también favorece para
reducir los niveles de colesterol alto, y la hipertensión.
Debemos recordar que para mantenernos sanos debemos llevar una vida lo más saludable posible en la que no nos falten una dieta sana, equilibrada y acompañada
de ejercicio diario, moderado, siempre acorde al estado físico de cada persona.
Imágenes / Tere.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos