Con la llegada del verano nos apetecen las bebidas frías, los helados y como no los sorbetes de frutas que además de refrescarnos
nos benefician con las vitaminas que nos aportan las frutas.
Los sorbetes son postres helados pero de textura más líquida que el helado, también se diferencia del helado en que no lleva huevo ni grasas.
Se preparan con frutas, con cava, vino, algún licor, o infusiones de hierbas, y jarabe de azúcar.
Por su alto contenido en azúcar es aconsejable no consumirlos a diario.
Una buena opción sería sustituir el azúcar por edulcorante.
El sorbete se puede tomar como postre o como un refresco.
La mezcla de los ingredientes se congela y mientras está en ese proceso hay que batir de vez en cuando hasta que el sorbete esta cuajado.
Para elaborar el sorbete podemos utilizar un recipiente de cristal o metálico, donde haremos la mezcla, y una vez hecha la pondremos en el congelador.
Una vez en el congelador hay que removerla a cada hora con una espátula hasta que cuaje y evitar que se hagan cristales.
Esta operación la repetimos dos veces más y cuando ya esté más dura lo pasamos por la batidora, lo volvemos a poner en el congelador hasta la hora de consumirlo.
En caso de tener sorbetera o heladera el trabajo se simplificaría mucho más, después de pasar la mezcla por la sorbetera la pondremos directamente en el congelador hasta la
hora de consumirlo.
Dependiendo de las características de la heladera o sorbetera que tengas puedes consumir el sorbete nada más hacer la mezcla.
Como verás los sorbetes son fáciles de elaborar y con ellos podremos refrescarnos y así aliviar en algo el calor del verano.
Imagen / Mary Luz
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Escrito por Tere en Recetas y más