Este nutritivo postre podemos elaborarlo con el tipo de manzana que más te guste, con toque dulce o más ácida.
Además de las propiedades que las manzanas aportan a este postre el requesón es una fuente de proteínas, calcio, potasio,
fósforo y vitamina A, bajo en calorías, y grasa.
El requesón se obtiene a partir del suero del queso, es de textura granulada y blanda.
Al ser bajo en grasas y calorías es apto para casos en los que se hagan dietas de adelgazamiento.
Ingredientes:
– 3 manzanas pequeñas con toque dulce (Golden o Top red ).
– El zumo de un limón pequeño.
– Un poco Jengibre rallado o en polvo.
– Un palito de canela.
– 300 gramos de requesón.
– Miel de flores.
Elaboración:
Lavamos bien las manzanas, les quitamos la piel y las cortamos en cuadros.
Ponemos las manzanas en un cuenco.
En un vaso ponemos el jugo del limón, la ralladura de jengibre, y el palito de canela que partiremos en varios trozos.
Removemos y agregamos esta mezcla por encima de las manzanas.
Reservamos las manzanas en la nevera durante una hora.
Precalentamos el horno a una temperatura de 180 º C.
Sacamos las manzanas de la nevera y las ponemos en un recipiente para cocinarlas en el horno.
Horneamos las manzanas a una temperatura de 180 º C, hasta que veamos que ya están tiernas.
Una vez que las manzanas estén tiernas, las retiramos del horno.
Reservamos para que se vayan enfriando, aunque sí se prefiere se puede presentar con las manzanas tibias.
A la hora de servirlas las pondremos en platitos individuales con requesón por encima y un chorrito de miel de flores, o la miel que más te guste.
Imagen / Tere.
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Escrito por Tere en Recetas y más
