A la hora de mejorar nuestras defensas no cabe duda que la alimentación
juega un papel importante.
Por esta razón la dieta se convierte en un factor determinante para reforzar nuestras defensas,
por lo que debemos conocer qué alimentos pueden favorecernos.
Seguir una alimentación sana en la que no falten las fuentes de vitaminas, minerales,
antioxidantes, que podemos encontrar en los vegetales, verduras, frutas, aprovechando los alimentos
de temporada.
Incluir en nuestra dieta un aceite de oliva de calidad como el aceite de oliva virgen extra, este aceite
es más rico en antioxidantes y vitamina E.
Comer con moderación, raciones de poca cantidad, repartidas en cinco comidas en el día.
El desayuno no debemos saltarlo ya que es la primera comida del día y la que nos proporciona el
empuje necesario para comenzar el día.
Un desayuno saludable donde no falten la leche o zumo, cereales integrales, y una pieza de fruta.
Los productos lácteos que mejor contribuyen a reforzar nuestras defensas son lo lácteos fermentados
como los probióticos, el yogur, el kéfir.
Entre una comida y otra puedes recurrir a las infusiones que para aumentar las defensas para ello son buenos
aliados el escaramujo y el tomillo.
También puedes optar para evitar el picoteo e ingerir azúcares refinados, comer una pieza de fruta, unos
pocos frutos secos o un trocito de chocolate mejor que sea negro lo más puro posible que con leche.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud