La crema de caléndula es muy fácil de elaborar y nos brinda la oportunidad de beneficiarnos de las propiedades que esta flor proporciona a nuestra piel.
Como hemos comentado en un artículo anterior la caléndula se utiliza para aliviar o mejorar diferentes afecciones relacionadas con la piel.
Pieles irritadas, pieles secas, para aliviar las picaduras de los insectos, para hidratar la piel, previene y mejora las irritaciones producidas por los pañales.
Es una crema que también es recomendada para cuidar e hidratar la piel sensible de los bebés.
Además de disponer de cremas de caléndula en el mercado, podemos elaborarla nosotros mismos de forma natural.
Ingredientes:
– 250 ml. de aceite de oliva.
– 30 gr. de pétalos secos de caléndula.
– 60 gr. de cera virgen de abeja.
– 4 cucharadas de arcilla blanca.
– 12 gotas de la esencia que prefieras (de romero, de lavanda).
Preparación:
En un cazo o calentador ponemos el aceite y a continuación le añadimos los pétalos secos de caléndula.
Dejamos que se cocine con fuego lento durante una hora y evitando que el preparado hierva.
Transcurrido el tiempo apagamos el fuego y con un colador muy fino filtramos la preparación.
A continuación derretimos la cera de abejas al baño María.
Una vez que la cera esté derretida la retiramos del fuego y la mezclamos con la preparación que hemos filtrado.
Añadimos las cucharadas de arcilla y las gotas de la esencia elegida, removemos bien la mezcla y dejamos enfriar.
Una vez fría la guardamos en un tarro de cristal esterilizado.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud