Esta bonita flor, es conocida como “diente de león” nace de una planta cuyo nombre científico es “Taraxacum officinale” y pertenece a la familia de las “Asteráceas”.
Es una planta muy común, fácil de reconocer ya que abunda tanto en los jardines como en los campos.
También es conocida como “achicoria amarga”.
Es una flor muy llamativa por su color amarillo intenso.
Cuando sus pétalos se secan, quedan en forma de círculo lleno de pelusillas blancas que se vuelan fácilmente cuando el viento las mueve.
Cuando están en su versión seca suele llamar la atención de los niños porque al soplarlas se vuelan todas sus pelusillas.
Al menos nosotros solíamos jugar a soplarlas cuando éramos niños y jugábamos en el campo, las conocíamos como “brujillas” o “brujitas”.
Los Beneficios del diente de león.
El “diente de león” se encuentra recogida entre las plantas medicinales y es muy conocida tanto por sus propiedades depurativos como diuréticos.
Estas propiedades ayudan a depurar el organismo del exceso de toxinas que nuestro organismo va acumulando, por lo que resulta ideal para depurar el hígado
y también los riñones.
Por sus propiedades diuréticas favorece la función de los riñones, así como la eliminación de líquidos, y actúa también como ligero laxante.
Sus beneficios están indicados en caso de hígado graso, cálculos renales, y trastornos digestivos como el estreñimiento.
Además de su uso medicinal también se utilizan culinariamente, y para este se recurre a sus hojas y a sus pétalos.
Sus hojas y pétalos se utilizan en “ensaladas depurativas” también adornando las ensaladas y otros platos, las hojas cocinadas acompañando otras verduras,
y las flores también se preparan rebozadas con harina y fritas.
Imágenes / Tere.
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Escrito por Tere en Pellizcos de salud