Estado de concentración sobre la realidad del momento presente,
manteniendo la atención centrada y focalizada, concentrándonos hasta que poco a poco
se relaja la mente y liberamos la conciencia alcanzando la paz interior.
Sus beneficios alcanzan a la salud física y mental.
No es fácil meditar pero con práctica seguro que la alcanzaras, elige el momento del día
que consideres mejor para meditar y sí lo practicas de forma regular notarás sus beneficios.
Con la meditación aprendemos a controlar la mente y la respiración.
Comienza eligiendo el lugar que te resulte ideal para comenzar a meditar y la hora.
El lugar que elijas de be proporcionarte un ambiente tranquilo y relajado sin ruidos, puedes elegir
una habitación o cualquier lugar de la casa que te resulte idóneo, o sí lo prefieres al aire libre.
Siéntate y debes poner en línea tanto la cabeza como el cuello y la espalda.
Siente todo el cuerpo y comienza a relajar primero brazos, piernas hasta hacerlo con todo el cuerpo.
Regula la respiración, haciéndola cada vez más lenta hasta conseguir que sea rítmica, inhala y exhala.
Imagina un lugar tranquilo, y deja que la mente vague libremente, te ayudará a relajarte, ahora no te
concentres en nada, vacía tú mente para alcanzar un estado de pensamiento puro, notarás como tienes
conciencia del entorno y del cuerpo.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud