Sí queremos disfrutar de todo su sabor y vitaminas como mejor podemos hacerlo es comerlos en crudo. El zumo de tomates se convierte en una buena opción y muy saludable, es aconsejable tomarlo según lo preparamos para que conserve toda su frescura, propiedades y vitaminas. A la hora de comprarlos hay que elegirlos bien, que no estén golpeados y que no tengas manchas. Sí vas a preparar una salsa de tomate elígelos maduros pero no demasiado blandos. A la hora de elegirlos búscalos algo verde pero no demasiado para que no resulten indigestos, que tengan la piel lisa y si conservan el perfume característico de los tomates mejor. Cuando vayamos a cocinar los tomates podemos preparar salsas para acompañar pastas, arroz, carnes, sopas frías, crema, zumos, mermelada, dulce de tomate, tomates secos en conserva. Una manera sencilla de quitar la piel a los
tomates es poniendo agua a calentar y dejamos que hierva. Una vez que el agua esté hirviendo metemos los tomates durante un minuto, pasado este tiempo le echamos agua fría y podremos quitarle la piel con facilidad. Durante todo el año podemos encontrar tomates en el mercado aunque la mejor época es la comprendida entre los meses de Julio a Septiembre. En esta época los tomates se maduran a pleno sol y esto hace que mantengan su sabor. El tomate contiene propiedades muy beneficiosoas para la salud, por el licopeno que contienen es un aliado para la prevención del cáncer. De entre sus propiedades el tomate nos aporta vitaminas C y A, magnesio, fósforo,  potasio, calcio, es antioxidante, diurético, laxante.