La tradición de contar cuentos ha sido transmitida de generación en generación, no dejes que esta tradición se pierda por culpa del ritmo de vida tan ajetreado que llevamos en la actualidad. Busca el momento y disfruta de la lectura con él. Los cuentos aportan muchos beneficios a los niños.

A través del cuento el niño desarrolla su imaginación y creatividad, su lenguaje, estimula su memoria, aprende valores, le hace reflexionar.

La lectura no debe ser una obligación sino un placer para disfrutar juntos. El papel de los padres es estimular al niño para que adquiera poco a poco el hábito de leer. No cabe duda que sí los niños desde que son pequeños crecen viendo que los adultos que lo rodean leen y que disfrutan con esa actividad ellos también nos imitarán. Los

cuentos deben estar presentes en su mundo desde que son pequeñitos. Cuando comiencen a coger y explorar objetos los cuentos deben formar parte de sus juguetes. Los hay apropiados para todas las etapas que el niño va atravesando en su desarrollo. Debemos hacer de la lectura un momento divertido. Cuando aún no tienen autonomía para leer por sí solos, debemos iniciarlos, buscando un huequito para leerle, pasaremos las hojas del cuento con el, buscaremos una entonación apropiada para que no decaiga la atención, les gusta escuchar historias leídas en voz alta. Es bueno tener en su habitación una pequeña librería donde estén colocados sus libros y dejar que sea él quien elija el libro que quieras que le leas. El momento de leerle el cuento al niño se convierte en un momento relajante y agradable tanto para el niño como para los padres.