Son muchas las leyendas que giran en torno a la magia de la noche de San Juan.
Los elementos protagonistas esa noche son el agua, el fuego,
las plantas aromáticas, y las velas de diferentes colores según el deseo que quieras pedir.
Son muchas las leyendas que giran en torno a la magia
de la noche de San Juan. Los elementos protagonistas esa noche son el agua, el fuego,
las plantas aromáticas, y las velas de diferentes colores según el deseo que quieras pedir.
Las costumbres varían también según el lugar en donde se celebre.
Cuando éramos niños era frecuente ver a los adultos reunir objetos de madera como
muebles viejos, cartón, papeles, en fin esa fecha la destinaban para hacer hogueras y
deshacerse de lo que ya no querían o que ya no era aprovechable.
Los niños también colaborábamos e íbamos también buscando cosas para poner en la hoguera
y entre nosotros rivalizábamos para ver que hoguera era la más grande.
Entre las leyendas para que se cumplan los deseos que pidas esa noche estaban saltar
por encima de las hogueras, plantar una hortensia la noche de San Juan y mientras la riegas pides un deseo,
meterse en el mar y saltar las olas, o hacer algunos de los rituales que también forman parte de la tradición como por ejemplo:
Para tener buena salud durante todo el año: darse un baño en el mar la noche de San Juan.
Para la fertilidad: Hay que saltar nueve olas dando la espalda al mar.
Para eliminar las energías negativas: Saltar nueve olas dando la espalda al mar.
Para mantener la belleza: Poner un vaso de agua en la ventana, patio o cualquier sitio donde pueda recoger el
sereno de la noche y por la mañana lavarse la cara con ella.
Para lograr el amor: Enciende dos velas rojas en tú dormitorio durante el día hasta llegar la noche y
en un papel escribes tú nombre y el de la persona de la que estas enamorada.
Haz una mezcla con las siguientes plantas aromáticas: lavanda, verbena, milenrama, doce pétalos de rosas rojas y las pones en un calentador con agua a hervir.
Una vez echa la infusión la cuelas y la dejas enfriar luego la colocas en un envase tipo spray é impregnas el ambiente de tú habitación como sí fuera un
ambientador.
Coge la cera que ha quedado de las velas y la doblas con el papel en el que has escrito los nombres y los guardas bajo tú almohada esa noche.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Sin categoría